viernes, 29 de noviembre de 2013

Dies irae, César Pérez Gellida

No podía esperar más. Tras leer Memento mori hace dos fines de semana este pasado fue el turno de Dies irae. Sí, es una novela larga para un fin de semana lleno de niños y tareas domésticas pero es un libro que no puedes dejar de leer una vez has empezado.
Me gustó más la primera, quizás por eso, por ser la primera, por la sorpresa inicial de una buena historia y unos mejores personajes. El listón estaba muy alto. Puede que en ésta César Pérez Gellida rice un poco el rizo pero se le perdona y a cambio nos llevamos una clase de historia contemporánea. De hecho si Consummatum est estuviera publicado sería mi siguiente lectura. Así, sin empacho. Pero habrá que quedarse con las ganas. Está escrita y entregada a la editorial pero no sabemos cuándo la publicarán.



Sinopsis:

Tal y como ponemos leer en la página de Suma de Letras:
La acción de este thriller implacable arranca en la peculiar ciudad italiana de Trieste, frontera entre dos mundos. Au­gusto Ledesma elige el que fuera hogar de James Joyce como primer escenario para continuar su siniestra obra, que alimenta del aliento de sus víctimas y de la humilla­ción de sus perseguidores. Hasta allí se trasladará el ins­pector Ramiro Sancho en su frenética y obsesiva persecu­ción de un asesino en serie que parece haber acentuado su voracidad. Entretanto, al otro lado de la frontera, el psicó­logo criminalista y exagente del KGB Armando Lopategui, «Carapocha», recorrerá las calles de Belgrado junto a su hija y ahora discípula con el propósito de zanjar cuentas con un pasado despiadado del que no logra despojarse. En otra vuelta de tuerca, a través de fugaces viajes en el tiem­po, descubriremos cómo se fraguó la relación entre Pílades y Orestes y asistiremos a su sorprendente desenlace.

Tras el rotundo éxito de Memento mori, primera parte de la trilogía Versos, canciones y trocitos de carne, César Pé­rez Gellida nos conduce de nuevo por los complejos labe­rintos que conforman la mente criminal desde los ojos de sus protagonistas, ya sean víctimas, asesinos en serie, ge­nocidas o quienes les persiguen. El inesperado desarrollo de los acontecimientos obligará al lector a pasar páginas en una ineludible búsqueda de respuestas.

Haciendo gala de un particular estilo cinematográfico aclamado por la crítica literaria, el autor nos envuelve en una trama adictiva, tejida a partir de un argumento sólido y pespunteado de poemas y canciones que componen una singular banda sonora del crimen.


Mi lectura:

Para leer Dies irae no es imprescindible haber leído previamente Memento mori pero sí aconsejable, sobre todo para entenderla bien, para comprender a todos los personajes y los giros con que el autor nos sorprende en esta segunda entrega.

Tras un duro prólogo escrito por Jon Sistiaga en el que nos habla de la mirada de las 200 yardas, esa mirada "de la desorientación, de la locura, de la guerra", una mirada que tienen muchos de los personajes de Dies irae, nos metemos de lleno en la Historia contemporánea. No en la narración inventada por César Pérez Gellida sino en la historia con h mayúscula, en la narración de los terribles acontecimientos que tuvieron lugar en los Balcanes que, aunque parezcan salidos de la mente de un escritor psicópata por desgracia sucedieron realmente y, lo que es peor, siguen sucediendo en la actualidad en tantos conflictos.

Y es que el autor traslada a los protagonistas de Valladolid a Italia y Serbia, lugares en los que la acción continúa donde la dejamos. Augusto Ledesma está en Trieste donde, tras un breve descanso de aclimatación, retoma "su obra". Esta vez sus objetivos serán más difíciles de alcanzar, se ha impuesto retos.
El inspector Sancho deja en Valladolid su depresión tras el fracaso de su intento por no cerrar el caso. Una llamada de Armando Lopategui, cuyo comportamiento da un giro en esta entrega y nos ofrece otra cara más de su compleja personalidad además de ser el nexo de unión de la trama con el trasfondo histórico, le hará volver a la acción y seguir la pista de Augusto hasta Italia. Entre Trieste y Belgrado tendrá lugar una persecución con final inesperado que no seré yo quien desvele.

Como veis no quiero contar demasiado, prefiero quedarme corta a desvelar los giros con los que César Pérez nos sorprende en esta entrega, que son varios, muy buenos e inesperados todos.
Lo que sí puedo decir es que en Dies irae conoceremos más profundamente a los protagonistas, sobre todo a Augusto Ledesma y a Armando Lopategui. Sabremos cómo se conocieron, cómo fueron sus sesiones, cómo murió la mujer de Armando y veremos una cara desconocida de él, será más protagonista en esta novela.

En esta ocasión tenemos un doble narrador. La historia está contada en tercera persona salvo la parte centrada en Augusto en la que él mismo nos ofrece su "visión" de manera que conocemos de primera mano la lucha interna de su dualidad Augusto-Orestes con un giro final sorprendente que no me esperaba.

La novela sigue la misma línea que su exitosa predecesora. La narración es muy limpia y cuidada, los personajes siguen creciendo en complejidad e interés y mantiene ese estilo cinematográfico, es muy visual y el ritmo no decae en ningún momento. También mantiene la presencia de la música de principio a fin, sin la cual Augusto no sería él, y de la poesía con la que firma sus crímenes.

Sin embargo no me gustó tanto como la primera entrega. En mi opinión, en la necesidad de situar al lector, de recordar la guerra de los Balcanes a quienes ya no la teníamos tan fresca o de contarla a lectores más jóvenes que eran niños cuando tuvo lugar, César Pérez Gellida peca de exceso y algunas partes de la novela la cantidad de datos es abrumadora y hace perder un poco el hilo de la trama principal.
Por otro lado sigo pensando que la tan aclamada banda sonora del libro está demasiado presente. Pero esto debe de ser un problema personal ya que no estoy muy puesta en música y alguno de los temas ni siquiera lo conozco. Aunque sí coincido en su gusto por Bunbury. Quizá sería buena idea lanzar una edición acompañada de un CD y escuchar las mismas canciones que Augusto Ledesma.
Dos pegas pequeñas que en nada restan

Como el propio autor nos comenta en una nota al final del libro: "El desenlace de la historia verá la luz próximamente en Consumatum est. Confío en que sigas con tantas ganas de leerlo como yo tengo de contártelo." Por mi parte estoy deseando leerlo. Que la espera sea corta...

Y, por último, me gustaría decir que si las comparaciones suelen ser odiosas en este caso aún lo son más. Entiendo que la editorial quiera comparar a César Pérez Gellida y su trilogía con Stieg Larsson y su Millenium por la buena aceptación que ésta tuvo. Pero no estoy para nada de acuerdo. Ni son lo mismo ni son comparables. A pesar del éxito de la novela nórdica, sobre todo en thrillers y novela negra o policíaca, tenemos autores españoles que escriben mucho mejor. César está entre ellos.

En este enlace podéis leer las primeras páginas de la novela.


Ficha técnica:

Editorial Suma de Letras. Colección: Conspicua
Páginas: 552
Fecha de publicación: 09/10/2013
Género: Novela policiaca
ISBN: 9788483655375
Precio: 19,00 €; ebook: 8,99 €


xxxxx Buena lectura

miércoles, 27 de noviembre de 2013

El peligro de llamarse Nerea, Elisa Cotarelo

Hace ya bastante tiempo, al menos dos meses si no recuerdo mal, Elisa Cotarelo se puso en contacto conmigo para ofrecerme la posibilidad de leer su novela El peligro de llamarse Nerea. ¿Una novela policíaca ambientada en mi ciudad? De ninguna manera podía negarme. Pero hasta ahora no pude leerla. Entre medias otras lecturas programadas y varios problemas con el formato del archivo del libro que Elisa siempre se mostró pronta a resolver.


La autora:



Según podemos leer en su blog:
Elisa Cotarelo es natural de Vegadeo (Asturias), aunque desde hace algunos años reside en Vigo (Pontevedra).
Durante 23 años ha trabajado para el Estado español como Inspectora de Policía y actualmente se encuentro jubilada por enfermedad.
Entre sus hobbies, en primer lugar, está la escritura y, en segundo, la lectura. Es fan de autores españoles como Carlos Ruiz Zafón y María Dueñas y también de Gabriel García Márquez. Lee casi cualquier género literario, pero tiene preferencia por la novela histórica y por la novela negra.




Sinopsis:

Todo el mundo tiene una vida pública, una vida privada y una vida secreta. Un viernes tarde, Nerea no regresa a casa tras la salida del Instituto. Horas más tarde, su padre denuncia la desaparición en Comisaría. Lo que en principio se presenta como una simple fuga, se convierte en desaparición inquietante pocas horas más tarde y en un escalofriante caso unos días después. El Inspector Núñez, Jefe del Grupo de Homicidios de la Comisaría de Oviedo, se enfrenta a su última y más complicada investigación: un inteligente psicópata opera al amparo de la red. Falsos perfiles en redes sociales, fotografías engañosas, direcciones IP craqueadas y el anonimato de Internet sumergen en un laberinto al veterano Inspector, que, a mayores, ve complicarse la investigación cuando, pocos días después, una mujer joven aparece asesinada en un monte cercano a la ciudad vetusta, desnuda y con el cuerpo parcialmente quemado para impedir, supuestamente, su identificación. ¿Se trata de Nerea? ¿No se trata de Nerea? El avance del tiempo disipará dudas, llevará y traerá nuevas ilusiones y desengaños y dejará al descubierto la vida secreta de los personajes.


Mi lectura:

El peligro de llamarse Nerea es una novela de arranque lento. Si no hubiera leído la sinopsis me habría llevado un sorpresa al ver por dónde evolucionaba pero al haberlo hecho y saber lo que iba a encontrar en ella me ha parecido que tardaba en llegar. Y es que de entrada parece ser una novela social en la que Elisa Cotarelo nos muestra cómo viven millones de familias en la actualidad: unos padres cuyas jornadas de trabajo casi no les permiten ver a sus hijos a cambio de un salario que apenas llega para subsistir y cubrir la hipoteca y unos hijos que pasan la niñez y la adolescencia solos o en manos de otros, unas familias en las que apenas hay comunicación ni muestras de afecto. Más adelante se vuelve novela policíaca con la desaparición de Nerea y el descubrimiento de su cadáver. No solo queda detener al culpable. Lo que queda, por encima de todo, es una familia rota para siempre aunque nunca estuvo unida del todo.

Nerea tiene 13 años pero ya sabe lo dura que puede ser la vida para algunos. Cuando era pequeña tenía que quedarse en el colegio desde la hora del desayuno hasta el anochecer, hora en que su padre la recogía al salir del trabajo.
Ahora que va al instituto, tras una mañana de clases, pasa la tarde sola en casa haciendo sus tareas y chateando en Tuenti con Alba, su única amiga tras mudarse de barrio.
Sus rutinas e ilusiones cambiarán cuando conoce a Román a través de esta red social quien dice ser un joven de 16 años. A pesar de las advertencias de su amiga y ocultándolo a todos accede a una cita de la que ya no volverá.
El inspector Núñez será quien lleve la investigación inicial de una desaparición que luego se convertirá en homicidio.


El punto fuerte de esta novela son sus personajes a los que Elisa Cotarelo perfila y define perfectamente.
Además de la ya mencionada Nerea tenemos a Rosa, la madre, que se casó a los 35 años, tras varios desengaños y tras darse cuenta de que el príncipe azul con el que soñaba ya no iba a llegar. Es una mujer amargada, frustrada y atrapada en un trabajo de cajera de supermercado. Arrastra esa amargura por la vida y, lo que es peor, la vuelca en casa.
Y a Francisco, el padre, que trabaja en la construcción y su papel en la familia se limita a obedecer a Rosa y preparar una cena simple para los tres antes de que su mujer llegue del trabajo.
Ambos trabajan duro y restringen al máximo los gastos para hacer frente a la hipoteca del piso que hace poco compraron y que motivó el cambio de barrio y la pérdida de amistades para Nerea. Ambos se darán cuenta demasiado tarde de lo que han perdido y de lo que ni siguiera llegaron a disfrutar.
Por otro lado tenemos al inspector Núñez, que dirige la investigación, un policía educado y correcto, soltero y enjuto, un buen profesional en la recta final de su carrera.

Si, como digo, la autora nos describe muy bien las situaciones y los personajes creo que comete el error de extender este nivel de detalle a otros no sólo secundarios, como podrían ser los abuelos o algún miembro del equipo investigador, sino a todo aquél que aparece en la novela, sea trascendente o no su participación. Y lo mismo ocurre con las situaciones. De manera que mi atención como lectora se distraía en subtramas que no llevaban a ninguna parte ni aportaban a la principal.
Se nota que Elisa Cotarelo conoce bien el funcionamiento policial y judicial desde dentro. Recrea perfectamente las pesquisas, los pasos en la instrucción, los lentos avances que se van produciendo,... La investigación tiene sus plazos, las pruebas de laboratorio requieren un tiempo, y llegamos al desenlace sin precipitaciones, cosa que se agradece mucho. Sin embargo aquí también nos perdemos un poco en detalles secundarios.

Releyendo lo que he escrito hasta ahora creo que la reseña me está quedando demasiado dura sin que la novela lo merezca. Realmente la autora ha conseguido crear unos personajes auténticos, creíbles al 100%, sin imposturas, con comportamientos que podemos ver reflejados en nosotros mismos o en personas cercanas. Te sientes muy identificado bien sea por haber vivido alguna de las situaciones o por haberla presenciado en otros. Y esto es algo difícil de conseguir.
El problema creo que ha sido ese no definir el rumbo desde antes y ese querer contar demasiado que le restan ritmo a la historia. Creo que con una vuelta más y unas cuantas páginas menos la novela mejoraría mucho. Y es que la historia y los personajes realmente son buenos.

Una novela para reflexionar sobre la familia, las prioridades, el uso que de internet hacen los adolescentes y, en general, la sociedad en la que vivimos.

En este enlace puedes leer los dos primeros capítulos.


Ficha técnica:

Editor: CreateSpace Independent Publishing Platform; Edición: 1 (2 de octubre de 2013)
Tapa blanda: 414 páginas
Idioma: Español
ISBN: 978-1492393733
Precio: 12,84 €; ebook: 2,68 € (en Amazon)

Muchas gracias a Elisa Cotarelo por el ejemplar.




xxxxx Buena lectura

lunes, 25 de noviembre de 2013

Ojos de agua, Domingo Villar

El viernes fue una tarde de lluvia y frío. Con el peque durmiendo la siesta el plan no puede ser mejor, una taza de té y una novela: Ojos de agua, de Domingo Villar, del que había leído ya La playa de los ahogados. Más tarde, cuando ya están dormidos, retomo la lectura y restándole algunas horas a mi sueño la termino y me doy cuenta de que me equivoqué. Debería haberlas leído por orden de publicación para entender mejor a los personajes y sobre todo para saber qué pinta el aragonés Rafael Estévez en Vigo y cómo fue su aclimatación al paisaje y al paisanaje gallegos. No tiene desperdicio.
Aún reconociendo mi error he de decir que es una novela con cuya lectura disfruté mucho. No solo por la temática, no es ningún secreto a estas alturas que me gusta la novela policíaca, sino por el estilo particular de Domingo Villar que sabe encajar en una buena novela de este género un gran sentido del humor.




Reseña del editor:

Entre el aroma del mar y de los pinos gallegos, en una torre residencial junto a la playa, un joven saxofonista de ojos claros, Luis Reigosa, ha aparecido asesinado con una crueldad que apunta a un crimen pasional. Sin embargo, el músico muerto no mantiene una relación estable y la casa, limpia de huellas, no muestra más que partituras ordenadas en los estantes y saxofones colgados en las paredes. Leo Caldas, un solitario y melancólico inspector de policía que compagina su trabajo en comisaría con un consultorio radiofónico, se hará cargo de una investigación que le llevará de la bruma del anochecer al humo de las tabernas y los clubes de jazz. A su lado está el ayudante Rafael Estévez, un aragonés demasiado impetuoso para una Galicia irónica y ambigua, e incluso demasiado impetuoso para el propio Leo, que busca entre sorbos de vino los fantasmas ocultos en los demás mientras intenta sobrevivir a los suyos. Gracias a la labor de este singular tándem Caldas-Estévez la verdad termina por aflorar, llevándonos a desentrañar el secreto que esconden los Ojos de agua.


Mi lectura:

En uno de los apartamentos de la Torre de Toralla, construida en la pequeña isla que le da nombre, frente a la ciudad de Vigo, aparece asesinado Luis Reigosa. Las circunstancias de su muerte apuntan a que se trata de un crimen pasional y el hecho de que Luis sea saxofonista, dé clases en el conservatorio y actúe por las noches con su grupo de jazz en un local, unido a su condición de homosexual, acotan el círculo. Sin embargo no parece tener pareja ni nadie con motivos para asesinarle.
Serán el inspector Leo Caldas y el agente Rafael Estévez quienes lleven la investigación. Con ellos Domingo Villar nos hará un recorrido por la ciudad de Vigo, los bares "de siempre", el vino y los platos gallegos, el clima y el paisaje,... Pero sobre todo retrata, como pocos, el carácter de sus gentes. Un pueblo reservado e introvertido, resignado, que ama y respeta al mar, la mar, que les da de comer pero que de vez en cuando les pasa la factura llevándose a alguno de sus hijos.

"El inspector leyó el epitafio [...]: "... Tu agradecida esposa estará siempre contigo".
- ¿Le agradece al mar que se llevase a su marido? -preguntó el agente.
- No, le agradece que se lo devolviera.
- Pero si se lo ha devuelto muerto -replicó incrédulo Estévez.
- La gente de la mar conoce el riesgo, Rafa. Todos saben que se puede morir cualquier día. El desasosiego no lo produce la muerte, lo produce el no tener cuerpo que enterrar." p. 77

Ojos de agua está estructurada en capítulos cortos que dan agilidad a la lectura. Esto, unido a que es una novela corta, 187 páginas, hará que vuele en vuestras manos y os dejará con ganas de leer más de Domingo Villar y, en concreto, otro caso de esta peculiar pareja de investigadores.
Me gustaría destacar el hecho de que el autor inicia cada capítulo con la definición de una palabra que tendrá relación con él. Es un toque que me ha gustado mucho y que se repite en la siguiente entrega La playa de los ahogados.
La acción está narrada en pasado y en tercera persona con un lenguaje sencillo y claro.

En la novela hay sitio para la crítica hacia un urbanismo costero que, aunque más tarde que en el Mediterráneo, también llegó al norte de España.

"- ¿Sabe que es lo que más me gusta de esta torre, inspector?
- ¿Que desde aquí no se ve la torre? -contestó Caldas, sin acercarse a la ventana. "

Protagonistas:

- Leo Caldas, inspector de policía encargado de la investigación, es gallego por los cuatro costados. Es reservado y taciturno, ambiguo, y con un aire derrotista.

- Rafael Estévez, de origen aragonés y trasladado, según los rumores, a modo de castigo no termina de acostumbrarse al variable clima gallego ni a la ambigüedad del carácter gallego.

Es una pareja que funciona muy bien. Sus diferencias de caracteres y modos de actuar dan pie a situaciones y diálogos muy divertidos con escenas costumbristas cargadas de ironía.
Sin embargo, Domingo Villar no termina de dibujarlos del todo. Como gallego de origen que es no termina de darnos todas las respuestas acerca de sus personalidades. Tendréis que leer La playa de los ahogados para conocerlos un poquito más y mejor.

Como podéis ver en mis reseñas no hace falta irse al norte de Europa para leer novela negra o policíaca. En mi opinión tenemos en España autores mucho mejores en este género, más cercanos a nuestra idiosincrasia, a los que precisamente por este carácter nuestro de menospreciar lo autóctono a favor de lo de fuera sin que necesariamente sea mejor, no valoramos lo suficiente.


Y ahora a esperar la publicación de la tercera entrega, Cruces de piedra, que Domingo Villar ya tiene escrita pero de la que no termina de contentarle el resultado. Tras retrasar varias veces la fecha prevista para la entrega el autor ha dicho en Twitter que "no estará hasta que esté". ¡Me encanta! Y creo que dice mucho de él el no querer publicar cualquier cosa arrastrado por el éxito sino algo de lo que esté convencido.


Ficha técnica:

Editorial Siruela, Colección Nuevos Tiempos 82 (Año 2006)
ISBN: 978-84-7844-048-1
Páginas: 187
Precio: 16,90 €: epub: 8,99 €



xxxxx Buena lectura

viernes, 22 de noviembre de 2013

Sorteos

Pedro de El búho entre libros sortea 2 ejemplares de la novela As de corazones, de Antonia J. Corrales, al que podéis apuntaros hasta el 4 de diciembre.


En Copiando libros también están de sorteo. Habrá tres ganadores que se llevarán 2 novelas cada uno: El libro de los remedios del corazón más otro que elija del catálogo de Bóveda. Tenéis hasta el 30 de noviembre para apuntaros.



xxxxx Buena lectura

jueves, 21 de noviembre de 2013

Memento mori, César Pérez Gellida

Trasteando en el blog Black club, de la autora Susana Hernández (de la que tanto me gustaron sus dos últimas novelas), vi una reseña de la novela Memento mori.
"...en pocas páginas me sentí como el que encuentra pepitas de oro en la orilla del río. Buscaba un rato de lectura amena y di con una novela absorbente, bien escrita y que desempolva varios tópicos del género."
No necesité más, me hice con un ejemplar y ha sido mi lectura de este fin de semana. No he podido despegarla de las manos y, una vez terminada, me he quedado con ganas de más. Y es que como ya sabéis, y si no os lo cuento, la novela es la primera parte de la trilogía Versos, canciones y trocitos de carne, a la que siguen Dies irae, publicada en octubre de este año, que ya está en mi lector esperando al fin de semana que viene, y que se cerrará con Consummatum est.





César Pérez Gellida

Nació en Va­lladolid en 1974. Es Licenciado en Geogra­fía e Historia por la Universidad de Valla­dolid y Máster en Dirección Comercial y Marketing por la Cámara de Comercio de Valladolid. Ha desarrollado su carrera pro­fesional en distintos puestos de dirección comercial, marketing y comunicación en empresas vinculadas con el mundo de las Telecomunicaciones y la Industria Audio­visual hasta que en 2011 decidió trasladar­se con su familia a Madrid para dedicarse en exclusiva a su carrera de escritor.

César Pérez Gellida irrumpió con fuerza en el mundo editorial con Memento mori, que cosechó grandes éxitos tanto de ventas como de crítica y obtuvo el premio Racimo de literatura 2012. Constituía la primera parte de la trilogía Versos, canciones y tro­citos de carne, que ahora tiene su conti­nuidad con Dies irae y que se cerrará con Consummatum est.


Reseña editorial:

Septiembre de 2010. Aquella mañana de domingo nada le hacía presagiar al inspector de homicidios de Valladolid Ramiro San­cho que acababa de dar comienzo una pesadilla que lo dejaría marcado para el resto de sus días.

La investigación del asesinato de una joven ecuatoria­na a la que le han mutilado los párpados y cuyo cuer­po han encontrado unos versos amenazantes, ocupa las primeras páginas de esta novela negra narrada con un dinámico y atrevido lenguaje cinematográfico. Sin embargo, el autor nos arrastra por un camino inespe­rado al describir los hechos desde la perspectiva del propio asesino: un sociópata narcisista influenciado por la música más actual y por las grandes obras de la literatura universal.

La evolución frenética de los acontecimientos desem­boca en la intervención de uno de los especialistas más reconocidos en el comportamiento de los ase­sinos en serie. Este complejo triángulo emocional, unido a la intriga que envuelve al siniestro cómplice del asesino, hace que Memento mori se convierta en un profundo thriller de acción con banda sonora que atrapará al lector de principio a fin.


Mi lectura:

¿Cuál es la clave para que un libro tenga éxito? Una buena campaña de marketing con una de las grandes editoriales detrás. En unas semanas se venderá independientemente de su contenido. Da igual que sólo dure un par de meses en las estanterías de las librerías.
Sí pero ¿qué hace que un libro se venda más allá de esos primeros días de lanzamiento? Y, sobre todo, ¿qué hace que quieras leer la siguiente publicación de ese mismo autor? Esto solo se consigue con un buen libro.
Todos leemos las campañas publicitarias, las críticas, opiniones en blogs,... Y a la hora de comprar un libro ojeamos las primeras páginas o leemos el primer capítulo cuando la editorial nos ofrece el enlace. Así que ese primer capítulo es muy importante. Por ahí me han ganado muchos autores. Pero para querer repetir el libro ha de mantener ese nivel hasta el final o, al menos, tener un gran final que será el responsable del sabor de boca que nos quede tras la lectura.
Pues todo esto y más lo reúne Memento mori. Un comienzo que hace que se te encoja el estómago y contengas la respiración, un buen desarrollo de la trama, unos magníficos personajes perfectamente dibujados, y un gran final, abierto para más inri y como no podía ser de otra manera tratándose de una trilogía, que te hace desear la siguiente entrega.


Ramiro Sancho es inspector de homicidios en Valladolid. Con la aparición del cadáver de una joven y sin más pistas que una extraña mutilación y el poema que el asesino dejó en el cuerpo su grupo se enfrenta al caso más extraño de su carrera en una, por otra parte, tranquila ciudad.
El caso se complica con la aparición de nuevas víctimas de Augusto Ledesma, un asesino psicópata y muy inteligente que parece estar jugando con la policía, y la interferencia política, que quiere una pronta resolución. En su ayuda llega un reconocido psicólogo especialista en estudiar la conducta criminal y trazar perfiles, apodado Carapocha, un personaje opaco desde el principio.
Y no cuento más de la historia para no desvelar ninguno de los giros con los que César Pérez Gellida nos sorprende. Solo un aviso: no te fíes de las apariencias.

No puedo estar más de acuerdo con las palabras de Michael Robinson en el prólogo "... unos personajes bien construidos, un argumento sólido, prosa viva y un ritmo ligero con aroma denso."
"... la nitidez en las descripciones es insuperable y la banda sonora envuelve sin remisión"
También coincido en que "Memento mori pide a gritos reencarnarse en un producto audiovisual".

Y es que Memento mori no es una novela policíaca más sino que es bastante original en su planteamiento. Por supuesto, tenemos unas víctimas, unos responsables de la investigación y un asesino al que éstos han de descubrir. Pero sólo ellos porque nosotros, los lectores, sabremos quién es desde el principio sin que ello le reste un ápice de interés a la historia.

En mi opinión los personajes son el punto más fuerte de la novela. Están muy bien construidos y definidos, los vamos conociendo poco a poco y poco a poco comprendemos por qué actúan como lo hacen.

Ramiro Sancho es un policía comprometido con su trabajo, leal, reservado y honesto. No fuma, no es alcohólico, no tiene un pasado misterioso ni un presente con secretos,... En una palabra se aparta del estereotipo marcado por la novela negra. Es un investigador normal salvo por ser pelirrojo, alto y tener los ojos claros, lo que "no le ayudaba precisamente a pasar desapercibido en España."
Le gusta la buena mesa, el rugby y tiene un refrán para todo.

Augusto Ledesma, nuestro asesino, arrastra una personalidad muy compleja. Tras una infancia dura en la que recibió malos tratos por parte de su madre fue adoptado por un matrimonio de posición acomodada. Su padre le dió una educación en la que los clásicos siempre estaban presentes. Amante de la buena música rehúye el contacto con la gente, sobre todo el físico. Es inteligente y pagado de sí mismo.

Armando Lopategui, de origen ruso, es psicólogo especialista en análisis de la conducta y ex agente de la KGB. Llega a Valladolid para ayudarles a atrapar al asesino. Sus diálogos están cargados de inteligencia e ironía destacando los duelos que mantiene con Sancho.

Y, como un personaje más de la novela, la música está muy presente, sobre todo la que escucha Augusto Ledesma. Y aquí es dónde pondría el pero. Bajo mi punto de vista está demasiado presente.
Por lo demás, es muy buena (buen argumento, personajes geniales, mantiene el interés y la intriga,...) y estoy deseando leer la siguiente entrega.


En este enlace podéis leer las primeras páginas.


Ficha técnica:

Editorial Suma de letras
Colección: Conspicua
ISBN: 9788483654538
Páginas: 588
Fecha de publicación: 13/02/2013
Género: Novela negra
Precio: 19,00 €; ebook: 8,99 €





xxxxx Buena lectura

martes, 19 de noviembre de 2013

Última parada: la casa de las muñecas, Miguel Aguerralde

Había leído más de una reseña positiva sobre esta novela así que, cuando gané un ejemplar digital en un sorteo realizado en Cruce de caminos, no tardé mucho en cargarla en mi libro electrónico.




Miguel Aguerralde

Aunque nació en Madrid, en 1978, reside en Lanzarote.
Es maestro de Primaria y escritor de novelas de suspense y terror. Es miembro de Nocte, colaborador en varias publicaciones literarias y articulista en la revista local Yaiza te informa. Ha participado en no pocas antologías de relatos, como Taberna Espectral (23 Escalones, 2010), Errores de Percepción (DH Ediciones, 2011), Monstruos Clásicos (Cultura H, 2011), Ilusionaria (Asoc. Matrioska Fons-Mellaria, 2011),  Calabazas en el Trastero Especial Clive Barker (Saco de Huesos, 2012) y Postales desde el fin del mundo (Editorial Universo, 2012) entre otras, y hasta la fecha ha publicado cuatro novelas de terror policiaco: Claro de Luna y Noctámbulo con Ediciones Idea en 2009 y 2010, y Los Ojos de Dios (2010) y Última parada: la casa de muñecas (2012) con 23 Escalones.
Su última novela, Despiértame para verte morir, acaba de publicarse en Ediciones Tagus.


Última parada: la casa de muñecas

Sinopsis:

«El hombre intentó levantarse, pero, una vez más, cayó sobre el asfalto.
La paliza había sido brutal, aunque aún no la recordara. El lado derecho de su cuerpo estaba completamente entumecido, era posible que tuviera la pierna y el brazo fracturados. No sabía cuántas horas llevaba tirado en aquella cuneta; sin embargo presentía que si no lograba levantarse, iba a ocurrir algo horrible».

Anualmente, en la ciudad de Las Palmas se registra la desaparición de decenas de personas. Muchas acaban siendo encontradas, otras se esfuman sin dejar rastro. El inspector Matthew Leland, apodado el Rojo por sus compañeros del departamento de policía, lleva ocho años investigando minuciosamente cada uno de estos casos. Lo que no sabe es que cada día que pasa está más cerca de encontrar por fin una respuesta, de hallar la última pieza de un puzle macabro que lo conducirá directo al infierno: la casa de muñecas.


Mi lectura:

La portada es muy atractiva, limpia (salvo el hilo de sangre que sale de la boca de la joven), blanca. Sin embargo, nada más empezar a leer la novela nos damos cuenta de que no hay nada de esto en su interior, desde la primera frase:

"La luz se encendió de pronto y la súbita claridad le hizo daño. Llevaba tanto tiempo a oscuras que se había olvidado de que tenía los ojos abiertos. Estaba tirada en el suelo, desnuda. Las lascas de cemento y un frío helado se clavaban en su cuerpo. Probablemente tuviera una pierna rota."

Nuestro asesino no mata limpiamente sino que sólo es aséptico en su segunda acepción. Es neutral y frío con sus víctimas. Ni siquiera las ve como seres humanos sino como medios para conseguir realizar su macabra obra. ¿Cuál? Para descubrirlo tendréis que leer Última parada: la casa de muñecas.

Tanto el argumento como los personajes son bastante prototípicos y predecibles. Sin embargo, Miguel Aguerralde no es nuevo en esto del llamado terror policíaco y eso se nota.
Con un ritmo ágil nos lleva de la mano y nos invita a atrapar al asesino en serie que está detrás de las numerosas desapariciones que tienen lugar en Las Palmas de Gran Canaria y de cuya investigación se encarga Matt, el Rojo, un policía irlandés afincado en la isla que no pasa por su mejor momento de forma.
Jugando con capítulos cortos que nos llevan de un escenario a otro con rapidez y con detalladas descripciones que no nos ahorran escenas que rayan lo gore, consigue que nos metamos en la novela de cabeza, sintiendo físicamente la angustia de sus protagonistas.
Tampoco nos esconde la identidad del asesino, al menos no durante demasiado tiempo, porque ésta no es importante en el desarrollo de la narración. De hecho, nos ofrece la historia desde varios prismas, saltando de Matt al psicópata o a alguna de sus víctimas, de manera que somos testigo de la historia en todas sus vertientes: asesino, víctimas y perseguidor.
Miguel Aguerralde consigue subirnos en una montaña rusa de emociones en la que predominan la angustia y el miedo pero donde también cabe el amor

La pega que le pondría es que me ha parecido demasiado cinematográfica, muy visual. Se centra mucho en las escenas y menos en la personalidad de sus personajes. Creo que la profundización en la del asesino habría dado mucho más de sí. El personaje es bueno, pero está un poco desperdiciado.

"Ya estaba harto. Si no le dedicaba la atención suficiente, la mitad de su trabajo se vendría abajo en cuestión de días. Había empezado a recolectar piezas y a elaborar las muñecas demasiado pronto, y no solían durar en buen estado."

También la tildaría de tener un final un poco apresurado, como si ya no hubiese más metraje, y creo que esa casa de muñecas se queda un poco diluida.

Por lo demás es una buena novela de terror policíaco. De hecho, a mí me quitó el sueño y no pude dormir hasta que la terminé.


Ficha técnica:

Editorial 23 escalones, 2012
Tapa blanda: 192 páginas
Editor: 23 Escalones (6 de junio de 2012)
Idioma: Español
ISBN-10: 8415104553
Precio: 15,94 €;




xxxxx Buena lectura

jueves, 14 de noviembre de 2013

Más sorteos

Si es que algunos blogs están que lo tiran...

En Yurika Sekai se sorte un ejemplar de Generación Z, de Kellie Sheridan. Tenéis hasta el 19 de diciembre para apuntaros


En Adivina quien lee se sortea un ejemplar de Las abejas reina, de Gill Hornby. Podéis apuntaros hasta el 10 de diciembre


En Leer es viajar sortean un libro a elegir con un precio no superior a 20 euros. Aquí tenéis que daros prisa porque el plazo se acaba mañana, 15 de noviembre.



En sortean Soñar con imaginar un libro a elegir con el límite de 20 euros. Podéis apuntaros hasta el 30 de noviembre.


Laky, de Libros que hay que leer sortea un ejemplar de El secreto de Aurora Floyd, de Mary Elisabeth Braddon. El plazo finaliza el 29 de noviembre.



En Libros que voy leyendo se sortea un ejemplar de El médico hereje, de José Luis Corral. El plazo para apuntarse finaliza el 1 de diciembre.



xxxxx Buena lectura

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Niños de tiza, David Torres

Ganadora del Premio Tigre Juan; galardón de mi ciudad, Oviedo, que se concede a la mejor obra narrativa en castellano publicada en los anteriores doce meses a la convocatoria del certamen; y del  Premio Hammett a la mejor novela policíaca de 2008 escrita en español que otorga la Semana Negra de Gijón; Niños de tiza, de David Torres, es un libro que viene bien recomendado. Aún así no lo había leído. Pero con estas referencias se vino conmigo, debajo del brazo, desde la biblioteca hasta mi casa.




Sinopsis:

"En mi barrio vivía una sirena..." Cuando Roberto Esteban regresa al barrio donde transcurrió su infancia, los recuerdos se despiertan: los juegos callejeros, los amigos perdidos, los pollitos de colores, la leyenda urbana de la Mano Negra y los rescoldos de un viejo amor imposible: Lola. Sobre todos ellos planea el recuerdo de Gema, la sirena, una niña minusválida que murió ahogada en la piscina municipal. El misterio de su lejana muerte sale de nuevo a flote en medio de una trama criminal relacionada con la recalificación de terrenos en el Madrid olímpico y con viejos amigos y enemigos de la niñez: Romero, el Lenteja y Richi, con los que Roberto va a jugar, esta vez a vida o muerte, otra partida de policías y ladrones.

Niños de tiza recupera para la literatura un escenario cercano pero apenas utilizado: el de quienes crecieron en los años finales de la dictadura en los barrios periféricos, entre traficantes de heroína, curas rojos, madres abnegadas y bandas callejeras. Bajo el ropaje de una novela negra y la guía de Roberto Esteban (el inolvidable protagonista de El gran silencio), David Torres pinta por primera vez la Transición en pantalones cortos, un evocador retrato de la nostalgia, el amor y el paraíso perdido de la infancia. Divertida y conmovedora, escrita con una prosa plástica, expresiva y poderosa


Mi lectura:

Roberto Esteban, un ex boxeador que ahora se gana la vida como matón, ex alcohólico y medio sordo, secuela de un combate, regresa al barrio de su infancia para cuidar a su madre viuda convaleciente de una operación de varices. Ella y su avara tía son la única familia que le queda. Con su regreso se despiertan los recuerdos de una infancia marcada por la muerte de Gema, una niña paralítica, ahogada en la piscina a la que su padre la llevaba.

 "Lo sabía desde el primer día, desde que Pedrín, sentado a mi lado en el pupitre, me tiró de la manga de la chaqueta y me susurró al oído que habían encontrado a Gema flotando en la piscina. Desde entonces, desde que se estableció casi de inmediato la versión oficial, yo sabía que no podía ser cierto, que Gema nadaba demasiado bien para haberse ahogado, que nunca habría cometido la tontería de ir a nadar sola a la piscina, a las ocho de la mañana, y menos aun con la ropa puesta." p. 286

Niños de tiza está narrada en dos tiempos: el presente y el recuerdo.
Nos cuenta la historia de Roberto Esteban, un niño nacido en el barrio de San Blas pero fácilmente extrapolable a cualquier barrio obrero de otra ciudad española. Un niño de una generación a la que le costó trabajo encontrar su camino. Hijos de unos padres educados en la dictadura, y nacidos ellos en su última etapa. La última generación que jugó en la calle, que solo volvía a casa a por el bocadillo de la merienda para volver a salir. Donde no existían conceptos como acoso escolar sino que en el colegio imperaba la ley del más fuerte y los maestros aún infringían castigos físicos. La generación que, al crecer, descubrió la heroína, que se llevó a más de uno e hizo que otros tantos acabasen en la cárcel. Y envuelto en este ambiente una trama negra que, en mi opinión, se queda en un segundo plano debido a la fuerza de los personajes, al buen oficio con que David Torres nos transmite hechos y sentimientos.
Y también nos cuenta la historia del Roberto Esteban adulto, un hombre que tras terminar su carrera en el boxeo no termina de encontrar su lugar en este mundo que ha cambiado tanto, que se dedica a lo que mejor sabe hacer: pegar. Sus únicos trabajos son de portero de discoteca o de matón. En un barrio al que se le ha lavado la cara con la vista puesta en la candidatura olímpica aparecen la corrupción y la especulación de los que David Torres hace una acertada crítica.

Es una novela que va de menos a más. Es cierto que el principio puede ser un poco lento, demasiado lleno de nostalgia de la infancia perdida, de lo que pudo ser y no fue. Pero una vez que coges el ritmo y te metes dentro de la novela no puedes volver a soltarla ya que el interés se mantiene hasta el final.
La trama está muy bien desarrollada, la intriga dosificada y tiene ritmo. Sin embargo lo que más me ha gustado es la prosa del autor, desconocido para mí hasta ahora. Y es que David Torres hace gala de un gran dominio del lenguaje, del uso de la metáfora, introduce unos diálogos inteligentes y salpica todo el relato con una ironía que, personalmente es el sentido del humor que más me gusta.

En este enlace podéis leer el primer capítulo.


Ficha técnica:

Editorial Algaida. Colección: Algaida LiterariaPREMIO TIGRE JUAN
416 páginas
Fecha de publicación: Abril de 2008
ISBN: 978-84-9877-121-3
Precio: Tapa dura: 21,15 €; ebook: 4,49 €




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martes, 12 de noviembre de 2013

Sorteos

La blogosfera está que tira la casa por la ventana. Sorteos y más sorteos.
Os presento los siguientes por si os apetece apuntaros:

En Adictos a los libros hay dos sorteos activos:

Por un lado un pack de 4 libros:


Y por otro un ejemplar de El canto del cuco, de Robert Galbraith



En Libros que voy leyendo sortean 4 ejemplares de El color de los sueños, de Ruta Sepetys

Hasta el 15 de diciembre

Y también 3 ejemplares de Operación princesa, de Antonio Salas




xxxxx Buena lectura

lunes, 11 de noviembre de 2013

Contra las cuerdas, Susana Hernández

Ya avisé de que no tardaría en leer la segunda entrega de la serie policíaca escrita por Susana Hernández e inaugurada con Curvas peligrosas. Tan poco como una semana y no ha sido menos porque le tenía unas ganas tremendas a Respirar por la herida, de Víctor del Árbol, con quien comparte editorial. Y es que si algo tienen estas novelas es ritmo y ganas de leer más del mismo autor y del mismo nivel.
Para mí esta autora ha sido todo un descubrimiento del género policíaco, que tengo que agradecer a Kayena.
Si leí la primera en un par de noches, Contra las cuerdas me llevó una. Y no por ser un poquito más corta, sino restando horas al sueño. No podía dejarla, tal era el nivel de intriga y el ritmo que mantiene la narración, superando el alto listón de la anterior.




Reseña editorial:

Contra las cuerdas es una nueva entrega de la serie iniciada con Curvas peligrosas (Odisea Editorial, 2010) y protagonizada por las subinspectoras Rebeca Santana y Miriam Vázquez. Santana y Vázquez se enfrentan a un violador y asesino en serie que actúa en la Costa Dorada y la ciudad de Barcelona. La sexta víctima del asesino es alguien del entorno más cercano de Santana. La complejidad del caso, sus implicaciones emocionales y la carrera desesperada por salvar a una persona querida no son los únicos obstáculos que deberá sortear la subinspectora. Conflictos sentimentales, un misterioso acosador y un giro inesperado en la complicada relación con su madre, acorralarán a Santana contra las cuerdas.
Humor, acción, misterio y peripecias personales de las protagonistas, forman el fresco de esta nueva entrega.


Mi lectura:

En esta segunda entrega nuestra pareja de investigadoras, las subinspectoras de la policía Rebeca Santana y Miriam Vázquez, deberán encontrar a un violador y asesino sádico. No tardarán en relacionar las víctimas halladas en la ciudad de Barcelona con otros casos anteriores ocurridos en la Costa Dorada. Pero su identidad se les resiste.
Paralelamente, en el plano personal, las cosas tampoco son fáciles. Miriam decide liarse la manta a la cabeza, o más bien con su joven masajista turco. Rebeca, siguiendo la línea de la entrega anterior, es un imán para los problemas. Por si tuviera poco con la difícil relación con su madre y los problemas sentimentales, recibe anónimos mensajes amenazantes.

La narración está dividida en dos partes.
Comienza con una llamada de Miriam a Rebeca en la que le anuncia que algo terrible le ha sucedido muy cercano a ella. Y ahí nos deja Susana Hernández con una gran duda y unas ganas tremendas de saber qué o a quién. Pero tendremos que esperar ya que lo que hace es retrotraernos a la sucedido días atrás para presentarnos el caso y los pasos que se han dado en la investigación. No tendremos las respuestas a estas preguntas hasta la segunda parte de la novela, incluyendo varios giros inesperados.

Esta forma de dosificar la información y este jugar con el tiempo funcionan muy bien, mantiene la intriga desde la primera hasta la última página. Como, además, la narración tiene un ritmo muy ágil, frenético en ocasiones, como un thriller, se hace difícil poder cerrar el libro hasta haberlo terminado.

La historia que nos presenta Susana Hernández es dura pero está muy bien tratada, sin caer en el recurso fácil del morbo ni en detalles escabrosos.
Sigue tratando el tema de la homosexualidad de su protagonista y, al igual que en la primera entrega, lo hace con naturalidad, sin esconder nada pero tampoco enarbolando ninguna bandera.

Como veis se trata de una novela que me ha encantado y que recomiendo a los amantes de este género, por supuesto, y a los que no lo son, para cuya lectura no es necesario haber leído previamente la primera entrega pero sí aconsejable ya que se conoce mejor a los personajes.

De nuevo, con otro libro de la editorial Alrevés, lo peor de él es la calidad de la edición, con un papel bastante malo, rústico, rústico, y unas solapas muy finas. Similar a una edición de bolsillo pero más caro.
He encontrado maravillosas sus novelas, he descubierto a dos grandes autores que no conocía, Susana Hernández y Víctor del Árbol, un aplauso por saber distinguir lo bien escrito de una cara o un nombre más conocido. Pero deberían cuidar un poco más la edición. Los que disfrutamos con un libro en las manos lo hacemos también a través del tacto.
Tampoco se tome este comentario como una crítica hacia esta editorial en concreto ya que es una tendencia que se está extendiendo. Quizás sea debido al aumento del IVA que repercute en una bajada de costes a través de recortar la calidad para no subir el precio de venta, no lo sé.


Ficha técnica:

Editorial Alrevés, 2012
Colección Novela Negra
Idioma: Castellano
ISBN: 978-84-15098-64-5
284 páginas
Precio: Rústica con solapas: 17,00 €; ebook: 4,99 €




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domingo, 10 de noviembre de 2013

La felicidad es un té contigo, Mamen Sánchez

Aligero mis reseñas pendientes de escribir y publicar con La felicidad es un té contigo, de Mamen Sánchez, novela que aún me saca una sonrisa a pesar de haberla leído hace ya un par de meses.

Tras leer numerosas reseñas positivas sobre ella era una de las novelas que encabezaba mi lista de lecturas pendientes pero a la que, por hache o por be, siempre se le adelantaba alguna otra.
Tras la decepcionante La sociedad Juliette, no la retrasé más. Necesitaba algo fresco, ligero, divertido, una novela con la que desconectar sin demasiadas profundidades. Y acerté. Mejor dicho, el acierto es de su autora.
Con bastante retraso estas fueron mis impresiones.





La autora: Mamen Sánchez



Mamen Sánchez es licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense y ha realizado cursos de doctorado en Historia y Literatura, además de cursos de Literatura y Civilización Francesa en la Sorbona y de Literatura Inglesa en las universidades de Londres y Oxford. Es subdirectora de la revista ¡Hola! y directora de ¡Hola! México. Está casada y tiene cinco hijos.


La felicidad es un té contigo

Sinopsis:

La inexplicable desaparición del gentleman Atticus Craftsman en el corazón de las tinieblas de la España profunda parece estar relacionada con las malas artes de cinco mujeres desesperadas, las empleadas de la revista Librarte, capaces de cualquier cosa con tal de conservar su trabajo.

El inspector Manchego será el encargado de desenredar una trama en la que la comedia romántica se mezcla con el drama más tierno, la intriga policiaca desemboca en el mayor hallazgo literario de todos los tiempos, lo difícil se vuelve fácil y los problemas se ahogan en un mar de lágrimas... de risa. Todo esto para terminar descubriendo, qué cosas, que el amor lo explica todo.

Aviso para lectores:
Esta novela puede afectar seriamente su percepción pesimista de la realidad. Provoca carcajadas y ganas de más. Sus personajes son como los hijos: cuanto más tropiezan, más se les quiere. Cuidado con sus corazones: les pueden entrar ganas irrefrenables.


Mi lectura:

La felicidad es un té contigo es una novela fresca y divertida, aunque sin llegar a las carcajadas prometidas en la contraportada, aunque a mí es difícil sacarme una carcajada con un libro.

La portada es de lo más apropiado. Luminosa, colorida, con el toque divertido del tipo de letra. Es un libro que visualmente te llama la atención, que te apetece coger de la estantería y llevártelo a casa. Y si le das la vuelta y lees la sinopsis unido a unas cuantas reseñas positivas vistas en otros tantos blogs se convierte, como se convirtió, en una de mis compras literarias de este verano. Y es que la veo como una lectura muy de verano.

Cinco mujeres: Berta Quiñones, la directora; Soledad, o Soleá, una joven granadina, pequeña y morena; María, cuyos hijos se criaron en la redacción; Asunción, permanentemente a dieta; y Gabriela, la última en llegar, "la oficina técnica digital"; forman el equipo de la revista Librarte.
La revista no es económicamente rentable así que su propietario, el británico míster Craftsman, decide enviar a su hijo Atticus a Madrid con el objetivo de cerrarla. Pero nuestras cinco mujeres no se rendirán fácilmente y traman un plan para evitarlo.
A partir de este punto todo se descontrola, se vuelve loco y divertido, con situaciones surrealistas, que enredan una madeja que, poco a poco, se irá desenmarañando.

Como decía, es una lectura fresca y divertida. No había leído nada de esta autora y confieso que me gustó mucho su estilo.
En la historia no hay un claro protagonista. Es una novela coral en la que cada personaje tiene su historia, tirando a triste, su lucha personal. Y debajo de todo ese humor que impregna cada página se esconden también algunos dramas, principalmente la soledad pero también la violencia de género, el machismo, la infidelidad, o el desencanto tras la llegada de la rutina al matrimonio.

Con la paleta de personajes desplegada por Mamen Sánchez la novela podría haberse convertido en una sucesión de tópicos y disparates. La gitana que estudia, el flemático inglés, la solterona, la gorda menopáusica, un inspector cincuentón que juega con sus amigos al póker porque tiene más postín que el mus ... Pero nada más lejos del resultado. La autora ha conseguido integrar estos personajes y temas y muchos más de manera ágil, divertida, parodiando estas situaciones con tiento, sin pasarse en la medida.

Es una historia muy cinematográfica al estilo de alguna comedia familiar española o del Almodóvar de hace unos años. Es muy visual y enseguida te sientes más como espectador de una rocambolesca sucesión de divertidos despropósitos que como un simple lector.

En resumen, una lectura recomendable si quieres pasar un rato divertido con una historia original, unos personajes entrañables, ágil y fresca.
También la veo muy apropiada para descansar de lecturas más profundas. Aunque no os dejéis engañar, tras todo este humor también se esconden algunos dramas.


Ficha técnica:

Editorial Espasa. Colección: ESPASA NARRATIVA
Fecha de publicación: 05/03/2013
336 páginas
Idioma: Español
ISBN: 978-84-670-2124-0
Presentación: Rústica con solapas
Precio: 19,90 €; epub: 13,99 €



xxxxx Buena lectura

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Respirar por la herida, Víctor del Árbol

Que el mundo editorial es injusto lo sabemos todos. Cuántas veces hemos leído una novela de una gran editorial, avalada por la crítica y con una campaña de marketing tremenda, cuando no con un renombrado premio a sus espaldas, y, al leerla, nos hemos quedado con una terrible sensación de estafa. Y, por contra, cuántas veces hemos leído otra, de una editorial más pequeña, que nos ha encantado, que ha sido un gran descubrimiento, que habría merecido más éxito y que, sin embargo, ni siquiera llega a las estanterías de algunas librerías.
Pues esto es lo que ha pasado con Respirar por la herida, de Víctor del Árbol.
Este año he leído unas ochenta novelas, casi todas reseñadas en este blog, de géneros variados, desde novela histórica a erótica, pero principalmente novela negra y policíaca y creedme cuando os digo que Respirar por la herida ha sido lo mejor no sólo del año sino de hace mucho tiempo.
Había visto reseñas positivas en varios blogs, una campaña a su favor de David en Cruce de caminos, y tenía muchas ganas de que cayese en mis manos. Así que, cuando fui la afortunada ganadora de un ejemplar gracias a Kayena, se fue directamente del paquete de correos a mi mesilla de noche.





Víctor del Árbol

(Barcelona, 1968) es escritor de nacimiento. Es el mayor de seis hermanos y su madre le dejaba en la biblioteca desde la salida del colegio hasta la hora de cenar para poder acudir a su trabajo de limpiadora. Esto le permitió leer multitud de libros que alimentaron su vocación de escritor. Fue seminarista durante cinco años, en el seminario de Ntra. Sra. de Montealegre, para más tarde cursar estudios de Historia en la Universidad de Barcelona y trabajar de Mosso d´esquadra para la Generalitat, trabajo que le ha permitido acercarse, desde 1992, al aspecto más humano de las personas, a las que describe de forma magistral en sus obras. Recibió el Premio Tiflos por su primera novela, El peso de los muertos, con un prestigioso jurado formado, entre otros, por Luis Mateo Díez, Soledad Puértolas y Manuel Longares. Con esta nueva novela Víctor del Árbol se situará, sin duda, entre los mejores escritores españoles de la actualidad.


Respirar por la herida

Reseña del editor:

Quizás Dios juega a los dados con el destino de los mortales, desperdigando las piezas de un rompecabezas que siempre vuelve a unirse de un modo u otro. Acaso sea el azar el que nos arrebata aquello que más amamos, pero puede que todo lo que nos ocurre no sea sino el resultado de nuestros propios actos. Estas son las preguntas que atormentan a Eduardo, un pintor para quien nada tiene sentido tras la muerte de su mujer y su hija en un accidente de coche. Una famosa violoncelista, Gloria Tagger, le dará una razón para seguir viviendo al contratarlo para pintar un cuadro: el retrato de Arthur, el autor de la muerte de su hijo. Aceptar ese reto desencadena una cascada de sentimientos que durante muchos años han permanecido ocultos; con cada pincelada, Eduardo va abriendo puertas que habría sido mejor mantener cerradas, pero que, una vez abiertas, nada ni nadie podrá volver a cerrar.
En Respirar por la herida, con una trama perfectamente urdida y una intensidad descarnada, el dolor y la culpa desbordan los límites de sus protagonistas, con una precisión y una psicología digna del maestro en que se ha convertido ya su autor, Víctor del Árbol (premio Le Prix du Polar Européen a la mejor novela negra europea por La tristeza del samurái, Editorial Alrevés, 2011).


Mi lectura:

"El paisaje no miente pero la mirada lo disfraza, de modo que cada vez el mismo lugar es distinto, como si lo que vemos fuera un reflejo de nuestro estado de ánimo."

Con esta frase Víctor del Árbol abre el prefacio de la novela y con ella me atrapó en una lectura que no podía soltar.

Eduardo es un pintor que lleva años sumido en un pozo de tristeza y depresión, desde que su mujer y su hija fallecieron en un accidente de tráfico. Atormentado, alcoholizado, con varios intentos de suicidio a sus espaldas y en tratamiento, subsiste pintando retratos por encargo.
"Pero él no estaba loco. Solo estaba muerto."
Olga, su marchante y apoyo durante estos años, lo pone en contacto con Gloria Tagger, una famosa violinista que también perdió a su único hijo. Ninguno de los dos han superado las pérdidas de sus familiares pero mientras uno se rinde ante el dolor la otra lleva años rumiando una venganza que es lo único que la mantiene viva. Gloria quiere un retrato de Arthur, el hombre que atropeyó a su hijo mientras conducía borracho, un empresario que ha triunfado siguiendo un turbio camino y que acaba de salir de la cárcel. En ese accidente también murió la hija del Armenio, un peligroso delincuente, que ha jurado venganza. Por otra parte la hija de Arthur lleva todo este tiempo desaparecida y para encontrarla contrata a un extorturador de la policía de la Chile de Pinochet.


En palabras de Víctor del Árbol "[...] una novela tiene que tener nervio narrativo, una trama que sea cuanto más compacta mejor y una propuesta atractiva para el lector. Pero para mí eso se consigue sobre todo a través de los personajes." Y en Respirar por la herida tenemos todo eso y mucho más. Tenemos una buena historia, una trama perfectamente urdida, muy bien contada a un buen ritmo, pero sobre todo lo que tenemos son unos grandísimos personajes angustiados por el dolor y la culpa.
Si bien Eduardo es el eje de la historia, el nexo, los secundarios van creciendo poco a poco. Pero no a petición de la historia sino que son los personajes mismos los que la van formando. Como historias dentro del argumento principal estos secundarios van creciendo hasta hacerse imprescindibles.
Lo que estos personajes tienen en común son las cicatrices. Algunas son físicas, como las de Eduardo o las de su casera Graciela, pero a todos les unen las peores, las cicatrices del alma, las que tienen peor cura, las que más duelen.
Perfecto el retrato que el autor nos hace de ellos, podemos sentir su dolor, su frustración, sus ansias de venganza,...

Y con este argumento y estos personajes el autor teje una trama perfecta, con una prosa fluida y unos diálogos inteligentes, y dura, durísima. Cada personaje nos cuenta su historia siguiendo unas líneas que en principio parecen paralelas pero que convergen, magistralmente, en algún punto con las de otro creando una tela de araña en la que, como lectora, me quedé atrapada.

He leído en varias entrevistas que Víctor del Árbol no encuadra esta novela como negra. Quizás tema el encasillamiento tras La tristeza del samurái. Pero yo, a riesgo de parecer osada, sí pienso que lo es. No una novela negra en el sentido policíaco con sus crímenes y sus detectives intentando resolverlos. Una novela negra con mayúsculas con un ambiente deprimido, asfixiante a veces, unos personajes psicológicamente torturados por fantasmas del pasado, donde la muerte está muy presente

Es una pena que la edición no esté un poco más cuidada en cuanto a calidad del papel e impresión pero esto es lo único negativo que tendría que decir acerca de esta magnífica novela.


Ficha técnica: 

Editorial Alrevés, 2013
528 páginas
ISBN: 978-84-15098-79-9
Precio: Rústica con solapas: 20,00 €; Ebook: 4,99 €




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martes, 5 de noviembre de 2013

Los relatos del ingeniero andante, Jose Docavo Alberti

En verano, con los niños en casa, las vacaciones, las visitas familiares, el calor,... no siempre encuentro tiempo para sentarme a escribir un comentario acerca de mis lecturas. Más tarde, septiembre fue un mal mes en cuanto a elección de novelas se refiere, lo que hizo que me desencantara un poco y me tomase un descanso. Octubre no empezó mejor aunque se fue encauzando y en noviembre he retomado mi ritmo y he encontrado, por fin, unas novelas que me han devuelto a la pasión por la lectura. Ahora solo me falta encontrar el tiempo y las ganas para reseñarlas. Y es que a veces me cuesta. Soy lectora, no escritora, qué le vamos a hacer.

La primera de estas reseñas pendientes y que debo al autor desde hace tiempo es sobre Los relatos del ingeniero andante, de Jose Docavo Alberti, quien allá por finales de julio me envió un ejemplar electrónico.


Jose Docavo Alberti

Nacido en Madrid e Ingeniero Geólogo de profesión, ha vivido y trabajado en Barcelona, Inglaterra, Estados Unidos, India e Indonesia.
Sobrino-nieto de Rafael Alberti, hace dos años decidió dedicarse casi por entero a la literatura. Dio sus primeros pasos en 2010, publicando un blog de relatos y reflexiones llamado El Ingeniero Andante, que acabó conviertiéndose en un libro. A principios de 2011, comenzó con la saga de novelas El tercer nacimiento de Ulises, cuya primera entrega es El Gran Ojo, y cuyo segundo libro, La Mujer Caníbal, ha sido publicado recientemente.




Los relatos del ingeniero andante

"Me llamo Jenara y soy una sardina del Cantábrico. En lo que a mí respecta puedo deciros que no soy una sardina cualquiera, pues tengo más de noventa años y peso más de noventa mil kilos,..."

Así comienza el primero de los ocho relatos, microrrelatos algunos, que componen esta colección y uno de los que más me ha gustado.
Una sardina gigante ¿o una ballena? o un alien en la nave de la teniente Ripley, pasando por un robot o un tren cuyos pasajeros desaparecían durante años y del que se apeaban felices, son alguno de los personajes que los protagonizan hasta llegar al último, Mi padre, como gran colofón, que en realidad es el primer capítulo de El tercer nacimiento de Ulises: El gran ojo, libro que gracias a este aperitivo me he quedado con ganas de leer.

"Mi padre era una persona muy inteligente. Como él quería ser padre y por diversas razones había optado por no relacionarse con ninguna mujer, decidió tenerme por sí mismo."

En apariencia son relatos sencillos, fáciles de leer, que podríamos encuadrar dentro del realismo mágico. Pero sólo en apariencia. En una lectura más analítica podemos apreciar la habilidad del autor para jugar con las palabras y llevarnos a un mundo en el que todo parece posible y donde se esconden más lecturas, como capas, tras un poco de reflexión.
Son unos relatos cortos, muy cortos algunos, pero preciosos, llenos de fantasía y con toques de humor que me han gustado.
Para leer despacio y para desengrasar de otras lecturas más largas.


Muchas gracias a Jose Docavo por el ejemplar.


Ficha técnica:

Los relatos del ingeniero andante Vol 1.
José Docavo Alberti
Autopublicado, 2013
ASIN: B00D9WXPVW
Formato: Digital 137 kb
Precio: 0,90 €




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domingo, 3 de noviembre de 2013

Curvas peligrosas, Susana Hernández

Hace pocos días llegaron a mi casa los libros que gané en el sorteo de la II edición de novela policíaca organizada en el blog de Kayena. Tuve la suerte de que los dos eran títulos que me apetecían mucho: Respirar por la herida, de Víctor del Árbol, que ya he empezado y adelanto que me está encantando, y Contra las cuerdas, de Susana Hernández.
Quería empezar por éste último pero tenía el inconveniente de ser la segunda entrega de una serie policíaca protagonizada por las subinspectoras Rebeca Santana y Miriam Vázquez. Y como me gusta leer estas series por orden e ir conociendo a los protagonistas, ver cómo van creciendo en cada entrega, me hice con un ejemplar digital de Curvas peligrosas, la novela que abre la serie.


Susana Hernández

Nació en Barcelona. Estudió Imagen y Sonido e Integración Social y compagina estudios de Investigación Privada y de Psicología en la Universidad de Barcelona.
Ha colaborado en varios medios de comunicación escritos, ejerciendo como crítico musical y redactora de deportes, así como en medios radiofónicos. Entre 1995 y 2007 trabajó como locutora en Radio Canet.
Ha publicado La Casa Roja (Premio Ciudad de Sant Adrián 2005), La puta que leía a Jack Kerouac (Lesrain 2007), Curvas Peligrosas (Odisea Editorial 2010), Contra las cuerdas (Editorial Alrevés, 2012) y el libro de relatos Enamórate (Odisea Editorial 2012) junto a otros autores.
Curvas peligrosas ha sido considerada una de las tres mejores novelas negras publicadas en 2010. La puta que leía a Jack Kerouac  ha sido reeditada en ebook en la primavera de 2012 (LcLibros, 2012).



Curvas peligrosas

Reseña editorial:


La aparición de un cadáver en un contenedor cercano al Parque de Atracciones del Tibidabo es el primer caso de la recién licenciada subinspectora Rebeca Santana. Pero resolver este horrible crimen no es el único reto  que debe afrontar la subinspectora; tendrá que lidiar, además, con el complicado carácter de su compañera, la inspectora Miriam Vázquez; deshacerse del espantoso y traumático pasado que la persigue; tomar con firmeza las riendas de su vida sentimental y defenderse ante las burlas de algunos de sus compañeros de la Jefatura de la Policía Nacional.

“El pasado recurrente, el presente peligroso y el futuro incierto, son la base de esta apasionante novela policíaca en la que nada es lo que parece.”


Mi lectura:

Rebeca Santana, licenciada en criminología y psicología, con dos másters, y un paso brillante por la academia, se incorpora a su primer destino: la brigada de homicidios. La que será su compañera, Miriam Vázquez, no pasa por su mejor momento. Trata de superar su divorcio, su hija está enamorada de un hombre casado y, por si fuera poco, le asignan un nuevo compañero. La primera impresión no es buena.

"Vázquez, adicta a la alta costura hasta el punto de haberse ganado el sobrenombre de La Marquesa, tuvo bastante con un somero examen preliminar para desacreditar el estilo de Santana: vaqueros oscuros con sello de hipermercado, zapatos de cordones que Vázquez no se habría calzado salvo por imperativos del Carnaval, jersey de lana, a tres colores, hecho a mano con más voluntad que maña y un abrigo de piel girada pasable [...]"

En su primer caso juntas tendrán que esclarecer el asesinato de una joven con síndrome de Down que aparece en un contenedor del Tibidabo. Otro caso parecido, de otra discapacitada asesinada dispara las alarmas. ¿Existe relación entre ambos?

Curvas peligrosas es una novela que sigue las normas y tradiciones del género policíaco. Por supuesto, tenemos un asesinato, tenemos unos investigadores y, además, la trama se desarrolla en medio de un ambiente convulso o un problema social.
Pero Susana Hernández se aparta de prototipos y elige como protagonistas a una pareja de mujeres, Santana y Vázquez, quienes no sólo deberán resolver el asesinato de Gloria Fuentes, sino también enfrentarse a sus propios problemas, que son bastantes, formando un tándem que funciona muy bien, dos mujeres contrapuestas en gustos, estilo,..., las dos atractivas y complejas. Llevan la investigación, una a las órdenes de la otra, y no como meras colaboradoras o adornos de sus rudos y machos compañeros. Para más inri Santana es lesbiana, condición difícil de asumir por algunos. Una combinación que funciona muy bien.

La novela tiene ritmo, te engancha desde la primera página y no te suelta hasta la última y, aún así, como ya dije, estoy deseando leer la segunda entrega.
Si el caso y la investigación son atrayentes no lo es menos la tortuosa vida personal de nuestra protagonista, Rebeca Santana, que arrastra la secuelas de un pasado terrible, mantiene una relación asfixiante con su novia, tendrá que lidiar con el carácter de su compañera y la noticia de su homosexualidad en la comisaría. Aunque he de reconocer que esta parte eclipsa un poco la investigación.

Si os gusta la novela negra os recomiendo esta encarecidamente. A mí me ha gustado tanto que la segunda entrega, Contra las cuerdas, ya está sobre mi mesilla, y en cuanto termine el libro que tengo entre manos será lo siguiente que lea.


Ficha técnica:

Odisea editorial. Colección Safo
Julio 2010
ISBN: 9788492609505
Precio: 14,20 €; ebook: 6,99 €




xxxxx Buena lectura